Sr. Director:
No hay nada de natural en un desastre; lo natural son los terremotos, tsunamis, remociones en masa y los eventos provocados por el hombre, como los incendios. La manifestación de los fenómenos anteriores es intrínsecamente peligrosa y pero no constituyen un riesgo mientras las personas no se vean expuestas a las consecuencias derivadas de situaciones de esas características.
Las acciones que se realicen para disminuir o eliminar la vulnerabilidad de las personas ante los peligros anteriores, es lo que se conoce como gestión del riesgo de desastres.
Focalizar la causa del desastre en la naturaleza emitiendo expresiones como, “algo nunca visto”, “el más grande del siglo”, “consecuencias del cambio climático” etc., sólo tienden a confundir a la opinión pública sobre el verdadero origen de la catástrofe.
Un desastre es un riesgo mal gestionado, y eso sitúa el problema y la solución en el Estado, quién es el único responsable de generar las condiciones jurídicas, profesionales, materiales y financieras para reducir el riesgo de desastres en el país.
Rodrigo Ortiz J.
Director Ejecutivo GRD Consultores
Fuente: La Segunda